Si alguna vez has intentado coger un cubito de hielo de una bolsa o de un arcón y has acabado luchando porque todos estaban pegados entre sí… ¡no te preocupes! Es algo que pasa más a menudo de lo que pensamos, pero tiene una explicación sencilla. Hoy te contamos por qué el hielo se pega y cómo puedes evitar que te pase, tanto en casa como en tu negocio.

¿Por qué se pegan los cubitos de hielo?
El hielo se pega cuando las condiciones de temperatura y humedad no son las adecuadas. Esto ocurre principalmente por dos razones:
1. Diferencias de temperatura
Cuando el hielo pasa por cambios de temperatura (por ejemplo, si lo sacas y lo vuelves a meter en el congelador), puede derretirse ligeramente en la superficie. Esa capa fina de agua que se derrite entre los cubitos vuelve a congelarse rápidamente, formando una especie de «pegamento» que los une.
2. Exceso de humedad
Si la bolsa o el arcón donde guardas el hielo tiene mucha humedad, esta se acumula entre los cubitos y, al enfriarse, los pega. Es un problema muy común cuando el hielo no está bien almacenado.

Cómo evitar que el hielo se pegue
Aunque parece inevitable, hay formas muy fáciles de evitar que los cubitos de hielo se peguen. Aquí tienes algunos consejos:
Usa bolsas selladas y resistentes
Si compras hielo en bolsas, como el de Cubito Express, asegúrate de que estén bien cerradas y no tengan fugas. Una bolsa rota puede dejar entrar humedad y aire, lo que favorece que los cubitos se peguen entre sí.
Mantén una temperatura constante
El hielo debe estar almacenado a una temperatura uniforme, idealmente por debajo de los -18 ºC. Si lo sacas y lo dejas fuera durante un rato, asegúrate de volver a meterlo lo antes posible para evitar que se derrita en la superficie. Si trabajas con grandes cantidades, usa un arcón profesional para garantizar un frío constante.
En Cubito Express, también disponemos de soluciones como arcones para almacenar el hielo correctamente y evitar problemas de temperatura.
Seca bien las superficies
Si estás manejando hielo y utilizas cubetas, asegúrate de que estén completamente secas antes de volver a llenarlas. La humedad en las superficies puede transferirse a los cubitos y hacer que se peguen.
Guarda el hielo de forma adecuada
No sobrecargues las bolsas ni los arcones. Si los cubitos están demasiado apretados, es más fácil que se peguen entre ellos. Procura dejar algo de espacio para que el aire frío circule entre los cubitos.

¿Qué hacer si los cubitos ya están pegados?
A veces, por mucho cuidado que tengas, los cubitos se terminan pegando. Aquí te dejo un par de trucos para separarlos sin romperlos:
- Golpea suavemente la bolsa: Si el hielo está en una bolsa, golpea suavemente contra una superficie dura (¡esto lo hemos hecho todos!). Esto suele ser suficiente para que los cubitos se despeguen.
- Usa agua tibia: Si están muy pegados y no puedes separarlos, pasa un poco de agua tibia por la parte exterior de la bolsa o el recipiente durante unos segundos. Esto derrite ligeramente el hielo superficial y facilita que se separen. Pero con la opción anterior debería ser suficiente.
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